La primavera puede ser una época maravillosa para muchos, pero también es un reto para quienes sufren alergias estacionales.
Entre ellas, la alergia al olivo destaca por su intensidad y frecuencia, sobre todo en zonas donde el cultivo de este árbol es habitual. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para identificarla, aliviar los síntomas y seguir disfrutando del aceite de oliva sin riesgos.
¿Qué es la alergia al olivo?
La alergia al olivo es una respuesta del sistema inmunológico al polen que liberan los árboles de olivo (Olea europaea) durante su floración, que suele producirse entre mayo y junio. Este tipo de polen, al ser muy fino, puede recorrer largas distancias y provocar síntomas incluso en personas que viven lejos de los olivares.
El principal responsable de esta reacción es una proteína llamada Ole e 1, que se encuentra en el polen del olivo y es una de las más alergénicas de todas las gramíneas y árboles. Esta sustancia activa las defensas del organismo como si se tratara de una amenaza, lo que produce los molestos síntomas que sufren los alérgicos.

Síntomas más comunes
Los síntomas de la alergia al olivo pueden confundirse con los de un resfriado común, pero hay algunas señales clave que permiten diferenciarlos:
- Picor de nariz, ojos y garganta
- Estornudos frecuentes
- Congestión y secreción nasal
- Ojos llorosos, rojos o hinchados
- Tos seca
- Sensación de fatiga o malestar general
- En casos más severos, dificultad para respirar o crisis asmáticas
Estos síntomas suelen intensificarse en días de viento, con clima seco y en las horas de mayor concentración de polen (normalmente al amanecer y al anochecer).
¿Quiénes son más vulnerables?
Cualquier persona puede desarrollar esta alergia, pero existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrirla:
- Antecedentes familiares de alergias
- Vivir o trabajar cerca de zonas de cultivo de olivos
- Exposición continuada al polen durante varios años
- Sufrir otras alergias respiratorias, como al polvo o a los ácaros
En regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura, donde el olivar es parte del paisaje, este tipo de alergia es muy frecuente durante los meses de floración.
¿El aceite de oliva provoca alergia?
Una de las dudas más comunes entre las personas alérgicas al olivo es si pueden consumir aceite de oliva sin riesgo. La respuesta es sí. El aceite de oliva no contiene polen ni las proteínas alergénicas que lo causan.
El aceite se extrae del fruto del olivo (la aceituna), y su proceso de elaboración no conserva elementos que puedan desencadenar una reacción alérgica. Por tanto, incluso quienes sufren una fuerte alergia al polen del olivo pueden consumir aceite de oliva con total tranquilidad.
En nuestro caso, el aceite de oliva virgen extra de La Viña es 100% natural, elaborado con mimo y sin aditivos, lo que lo convierte en un alimento saludable y seguro.

Consejos para aliviar y prevenir los síntomas
Aunque no podemos eliminar el polen del aire, sí podemos tomar medidas para minimizar su impacto:
- Consulta a un especialista: un alergólogo puede confirmar el diagnóstico mediante pruebas y prescribir antihistamínicos o tratamientos de inmunoterapia.
- Evita salir en las horas de mayor polinización: entre las 6:00 y las 10:00 h y de 19:00 a 22:00 h, sobre todo en días secos y ventosos.
- Cierra las ventanas de casa y del coche. Usa filtros antipolen si los tienes disponibles.
- Dúchate y cambia de ropa al llegar de la calle para eliminar el polen acumulado en el cuerpo.
- Utiliza gafas de sol y mascarillas si vas a estar en el exterior.
- Consulta los niveles de polen diarios en tu zona a través de apps o webs oficiales.
Conclusión
La alergia al olivo es una de las más comunes en primavera, especialmente en regiones donde el cultivo del olivar es parte de la vida diaria.
Aunque sus síntomas pueden ser molestos, existen formas eficaces de prevenirlos y tratarlos. Lo más importante es saber que esta alergia está provocada únicamente por el polen del árbol, y no por sus frutos ni por el aceite que se obtiene de ellos.
Por eso, si eres alérgico al polen del olivo, puedes seguir disfrutando del aceite de oliva virgen extra con total tranquilidad. En La Viña, elaboramos nuestro aceite a partir de aceitunas cuidadosamente seleccionadas, sin dejar rastro de polen ni de alérgenos.
El resultado es un producto puro, natural y saludable, apto incluso para personas con alergias estacionales. Si buscas calidad, confianza y sabor auténtico, nuestro aceite es para ti.
No dejes que la alergia al olivo te impida disfrutar de lo mejor de la naturaleza, apuesta por un aceite que cuida de ti y de tu bienestar.